Grosella negra fresca
Refrigerador → 1 a 2 días
Congelador → 10 a 12 meses (calidad óptima)
Coloque las grosellas negras sin apretar en un recipiente poco profundo, cubra con una envoltura de plástico y refrigere.
Lave las grosellas negras solo antes de comerlas o usarlas, ya que la humedad adicional durante el almacenamiento acelera su descomposición.
Para congelarlas, lave bien las grosellas negras con agua fría, séquelas con una toalla de papel, extiéndalas en una sola capa sobre una bandeja para hornear galletas y luego coloque la hoja en el congelador. Una vez que las grosellas negras estén congeladas, transfiéralas a un recipiente hermético o una bolsa para congelador resistente y devuélvalas al congelador.
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